La situación financiera de los colegios privados en Salta se agrava en un contexto económico marcado por la alta inflación y el estancamiento del crecimiento. Con los recientes aumentos en las paritarias docentes, los establecimientos educativos han decidido trasladar estos costos directamente a las cuotas que pagan las familias.
Se estima que los aumentos de las cuotas en los próximos meses oscilarán entre el 6% y el 9%, mientras que la presión económica ya ha generado que un 15% de los estudiantes en instituciones laicas soliciten el pase a otros colegios. La morosidad, por su parte, ronda el 30%, lo que refleja la creciente dificultad de las familias para afrontar el pago de las cuotas mensuales.
Además del impacto de los salarios docentes, las escuelas enfrentan mayores costos en servicios esenciales como luz, agua y gas, así como en los alquileres de los inmuebles. Esto hace que los ajustes en las cuotas no tengan un techo claro, pues seguirán aumentando en la medida en que los salarios docentes se actualicen por paritarias.
Frente a este escenario, el futuro financiero de los colegios privados y de las familias que eligen este tipo de educación parece incierto, ya que ambas partes se ven afectadas por el peso de la inflación y las dificultades económicas del país.