En medio de la creciente crisis en el sistema de salud argentino, los cardiólogos han levantado una voz de alarma preocupante. El Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) ha advertido sobre la inminente escasez de stents y la posibilidad de que las angioplastias, procedimientos cardíacos esenciales, se vuelvan inaccesibles. Esta advertencia surge en respuesta a la complicada situación que enfrentan los profesionales de la salud, marcada por el aumento desmesurado de costos en insumos médicos y una disminución en los honorarios.

El comunicado emitido por el CACI destaca que la situación actual ha llevado a reprogramaciones y demoras en intervenciones cardiovasculares cruciales. El Dr. Rubén Kervorkian, cardiólogo intervencionista, ha subrayado la urgencia de encontrar una solución a esta crisis, recordando que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en Argentina.

Los médicos señalan que los stents son fundamentales en el tratamiento del infarto de miocardio, reduciendo significativamente la mortalidad. Además, resaltan la importancia de las angioplastias en el manejo del accidente cerebrovascular, destacando que su realización temprana puede disminuir tanto la mortalidad como el grado de discapacidad posterior al evento.

Sin embargo, la realidad es sombría. El aumento exponencial en los costos de equipos médicos y suministros, junto con la disminución de los honorarios profesionales, plantea un futuro incierto para los procedimientos cardíacos en Argentina. Desde el CACI advierten que, de no hallarse una solución a mediano plazo, la actividad de intervencionismo cardíaco podría desaparecer por completo, dejando a los pacientes sin acceso a tratamientos vitales.