El paro nacional convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) ha generado estimaciones preocupantes sobre su impacto en la economía argentina. Según cifras tanto del Gobierno como de entidades privadas, se estima que esta medida de fuerza podría costarle al país más de 500 millones de dólares en pérdidas económicas.

Tanto desde el equipo económico del Gobierno como desde el sector privado se han realizado cálculos detallados para estimar el impacto del paro en diferentes sectores productivos. Se ha considerado un nivel razonable de adhesión a la huelga en cada sector, lo que ha llevado a proyecciones cercanas a los 520 millones de dólares diarios según el Gobierno, y alrededor de 544 millones según análisis independientes.

El Instituto de Economía de la UADE ha desglosado estas estimaciones sectoriales, destacando que los mayores impactos se producirían en los sectores de servicios, especialmente en enseñanza, salud y servicios sociales. También se prevé un impacto significativo en el comercio y la intermediación financiera.

En cuanto a los sectores productores de bienes, la industria manufacturera y la construcción serían los más afectados, con pérdidas que podrían ser difíciles de recuperar completamente.

Las principales cámaras empresariales, como la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) y la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), expresaron su rechazo al paro general, argumentando que esta medida resulta injustificada y perjudicial para la actividad económica, especialmente para las pymes.