Un grupo de trabajadores del Hospital Central “Ramón Carrillo” se autoconvocaron frente al edificio del hospital para exigir respuestas tras ser despedidos hace un mes y medio.
Los manifestantes reclaman la falta de indemnización y la imposibilidad de acceder al fondo de desempleo, situación que, según ellos, afecta a otros setenta trabajadores que no se atreven a protestar por miedo a represalias.
La jornada de lucha se desarrolló pacíficamente, pero no descartan medidas más drásticas, como cortar la ruta, si no obtienen soluciones pronto. Los despedidos provienen de diversos sectores del hospital, incluyendo mantenimiento, enfermería y hotelería.
“Nos despidieron sin justificación y no hemos recibido ninguna indemnización. Además, nos amenazan constantemente”, expresó una de las trabajadoras afectadas a la prensa local. La situación ha generado gran incertidumbre entre los ex empleados, quienes aseguran no haber recibido explicaciones claras sobre los motivos de sus despidos.
Otro de los manifestantes, relató su experiencia: “Nos tratan como delincuentes cuando solo queremos trabajar. El director del hospital dice que la orden de despidos viene de más arriba. En el ANSES aún figuramos como empleados públicos, lo que nos impide cobrar el fondo de desempleo”. El ex-empleado, quien trabajó dos años en el “Carrillo” y otros cinco en el antiguo hospital, destacó la necesidad de reconocer el esfuerzo de cada trabajador en su puesto. “Esto es una persecución política. Despidieron a gente para reemplazarnos con amigos y familiares de los directivos”, afirmó.
El malestar entre los despedidos también se debe a la manera en que fueron notificados. “Recibimos las cartas documento en nuestras casas, incluso en horario laboral. Muchos de nosotros terminamos capacitando a quienes nos reemplazaron sin saber que nos iban a despedir. Trabajamos gratis sin ser conscientes de ello”, añadió.
La situación en el Hospital Central “Ramón Carrillo” ha generado preocupación no solo entre los afectados, sino también en la comunidad, que teme que estos conflictos internos afecten la calidad del servicio de salud. Los trabajadores despedidos continuarán con sus reclamos hasta obtener una respuesta satisfactoria por parte de las autoridades provinciales.