En Tartagal, se lleva a cabo un juicio que ha conmocionado a la comunidad. Nueve policías están siendo juzgados por presuntas vejaciones, maltratos y omisión de sus deberes hacia Franco Centurión, un hombre trasplantado que falleció en enero de 2022 tras haber estado detenido en la Comisaría 45 de esa ciudad. Centurión, quien tenía un estado de salud delicado, habría sido sometido a severidades, humillaciones y un trato denigrante por parte de los efectivos durante los ocho días que permaneció bajo custodia.
El fiscal Gonzalo Ariel Vega, representante del Ministerio Público Fiscal, ha imputado a los policías Julio Cesar Martínez y Cristian Adrián Vargas por los delitos de vejaciones, severidades y omisión de los deberes de funcionario público, denunciando que estos actos fueron realizados con alevosía, incluyendo la obligación de desnudarse y burlas relacionadas con su apariencia física. Otros siete agentes, Ernesto Marino Velázquez, Rodrigo Albano Correa, Isaac Silvestre Galarza, Héctor Federico Flores, Marcelo Morales, Carlos Facundo Borjas y Francisco Ramón Espinoza, enfrentan cargos por severidades y omisión de sus deberes.
La audiencia, presidida por el juez Reynaldo Burgos, comenzó con la lectura de los cargos y continuó con el testimonio de los padres de Centurión y de un amigo cercano, quienes relataron el sufrimiento y la degradación que habría experimentado el detenido. Según la acusación, los policías desatendieron las indicaciones médicas necesarias para mantener la salud de Centurión, omitiendo el suministro de medicamentos vitales.
El caso ha generado un fuerte impacto debido a la gravedad de las acusaciones, que señalan que las vejaciones y la negligencia en su cuidado habrían contribuido al deterioro de la salud de Centurión, lo que finalmente provocó su muerte días después de ser liberado. El proceso judicial continúa con la expectativa de hacer justicia por la muerte de Franco Centurión.