La impotencia y la desesperación llevaron a una joven madre a encadenarse en las puertas de las oficinas administrativas de la obra social Boreal en Córdoba. Bautista Candia, su hijo de 10 años, se encuentra internado desde hace tres meses en el Hospital Materno Infantil debido a una Mielitis transversa, una enfermedad que ha debilitado gravemente sus músculos, dejándolo con el 96% de discapacidad.
La obra social Boreal, que debería cubrir los gastos médicos y el tratamiento necesario para Bautista, no ha brindado ninguna respuesta concreta, lo que ha llevado a la madre a tomar esta drástica medida. “Boreal no se quiere hacer cargo de nada”, denunció entre lágrimas. Según detalló, Bautista pasó de ser un niño saludable a estar postrado en una cama, dependiendo de una máscara para respirar, de la cual también debía hacerse cargo la obra social.
Hace un mes, Bautista salió de terapia intensiva, y los especialistas del hospital recomendaron trasladarlo a un Centro de Alta Complejidad con rehabilitación neurológica. Sin embargo, a pesar de que su madre presentó toda la documentación necesaria a Boreal, la obra social ha puesto trabas constantes y ha evadido sus responsabilidades. “Les expliqué que los especialistas me dijeron que mi hijo puede recuperar gran parte de su cuerpo, pero ni así se sensibilizaron”, expresó la madre, visiblemente afectada.
En un último intento por llamar la atención y conseguir la ayuda que su hijo necesita, la madre decidió encadenarse, esperando que su acción logre despertar la sensibilidad y responsabilidad de la obra social. “Hoy tengo a mi hijo, pero mañana no sé lo que va a pasar. Bautista es mi hijo, pero también podría ser el hijo de ellos”, concluyó, apelando a la empatía de quienes pueden tomar decisiones sobre el futuro del niño.