En un hecho que ha generado fuerte controversia, sindicalistas vinculados a ATE y Camioneros llevaron a cabo una movilización hasta el domicilio particular del gobernador Claudio Poggi en San Luis. Esta acción, durante el marco de un paro general nacional, ha sido calificada por funcionarios gubernamentales como “intimidatoria y mafiosa”, desatando un enérgico rechazo por parte del Gobierno local.
El secretario de Comunicación, Diego Masci, expresó la preocupación oficial ante lo sucedido, señalando directamente a líderes sindicales afines al albertismo, en este caso, Fernando Gatica y José Farías, como responsables de la movilización. Masci destacó que esta acción busca perturbar la paz social y que no será tolerada por las autoridades.
Uno de los puntos más enfatizados por el Gobierno fue el hecho de que la protesta se haya dirigido al domicilio privado del gobernador en lugar de la Casa de Gobierno, considerado el espacio democrático adecuado para manifestaciones de este tipo. Según Masci, esta elección de lugar no solo es antidemocrática, sino también muestra una actitud de presión y hostigamiento hacia las autoridades.
La respuesta del Gobierno de San Luis refleja una clara postura en contra de lo que consideran una acción fuera de los límites democráticos y un intento de intimidación por parte de los sindicatos mencionados. En medio de un clima político tenso, este episodio agrega tensiones entre el poder gubernamental y los grupos sindicales, planteando interrogantes sobre los límites de la protesta y el diálogo en la esfera pública.