El Día Mundial del Mono comenzó en 2003 como una iniciativa informal para generar conciencia sobre la conservación de estas especies y su relación con los ecosistemas. Los primates, que incluyen más de 260 especies, enfrentan amenazas como la caza, el tráfico ilegal y la deforestación, poniendo a muchas en peligro de extinción.
Además de ser fundamentales para la biodiversidad, los monos despiertan fascinación por su comportamiento social e inteligencia, características que los convierten en un puente entre los humanos y la naturaleza. En este día, se promueve la educación sobre su preservación y se alienta a las comunidades a tomar medidas que ayuden a proteger su futuro.