HOY CELEBRAMOS A SAN ESTEBAN, EL PRIMER MÁRTIR DE LA IGLESIA
Cada 26 de diciembre, la Iglesia Católica honra la memoria de San Esteban, el protomártir, es decir, el primero en dar su vida como testigo de Cristo. Este título proviene de las palabras griegas “protos” (primero) y “martyros” (testigo).
Un Testimonio de Fe y Valentía
San Esteban, uno de los primeros diáconos de la Iglesia, murió apedreado tras ser condenado por el Sanedrín. Su martirio fue consecuencia de su firme defensa del Evangelio y su crítica a las autoridades judías por no reconocer al Mesías, llegando incluso a señalar su responsabilidad en la crucifixión de Jesús (cfr. Hch. 7, 54-55).
Ejemplo de Amor y Perdón
En su agonía, San Esteban imitó a Cristo al pedir perdón por sus verdugos:
“Señor, no les tomes en cuenta este pecado” (Hch. 7, 60).
San Esteban nos enseña a mantenernos firmes en la fe y a practicar el amor incluso ante la adversidad. Que su ejemplo inspire a todos los cristianos a vivir como verdaderos testigos del Evangelio.