Un día como hoy, River Plate escribió una de las páginas más gloriosas de su historia al consagrarse campeón del mundo. En Tokio, Japón, bajo la dirección técnica de Héctor “Bambino” Veira, el equipo venció 1-0 al Steaua Bucarest de Rumania gracias a un gol de Antonio Alzamendi en el minuto 28, tras una jugada que incluyó un remate de Norberto Alonso y un rebote aprovechado por el delantero uruguayo.
River alineó ese día con Pumpido; Gordillo, Nelson Gutiérrez, Ruggeri, Montenegro; Enrique, Gallego, Alonso, Alfaro; Alzamendi y Funes. Este logro consolidó al club como uno de los grandes de Argentina y del mundo, marcando un hito imborrable para los hinchas millonarios. Por su parte, el Steaua llegaba tras vencer al Barcelona en la final de la Copa de Campeones de Europa, añadiendo mayor relevancia al título obtenido por los argentinos.
La Intercontinental de 1986 es recordada como el primer gran éxito internacional de River y un ejemplo del talento y la determinación del equipo en ese momento histórico.