Este 25 de noviembre se cumplen cuatro años desde el fallecimiento de Diego Armando Maradona, el astro que revolucionó el fútbol y dejó una huella imborrable en millones de corazones alrededor del mundo. Con su inolvidable talento y su capacidad para convertir lo imposible en realidad, Maradona es considerado por muchos como el mejor futbolista de la historia.
Su consagración más emblemática, la Copa Mundial de 1986, lo posicionó como un símbolo de pasión, entrega y genialidad. Pero Maradona fue mucho más que títulos y reconocimientos: fue un ícono cultural, un fenómeno que trascendió el deporte y una fuente de inspiración para generaciones enteras. Su figura sigue siendo admirada por jóvenes futbolistas que sueñan con emular sus hazañas en la cancha.
El “10” partió físicamente a los 60 años tras sufrir un paro cardiorrespiratorio en su casa de Tigre, pero su legado sigue más vivo que nunca. Diego Maradona no solo será recordado por su talento incomparable, sino también por la pasión con la que vivió cada instante, haciendo del fútbol un arte que conectó al mundo. Su nombre perdurará en la historia como el de un verdadero inmortal.