En Argentina, las altas tasas de cesáreas preocupan a expertos y profesionales de la salud obstétrica, quienes advierten sobre la necesidad de respetar el proceso natural del parto y garantizar la participación activa de las personas gestantes en las decisiones relacionadas con su atención médica. Según datos recientes, la cantidad de cesáreas realizadas en el país es más del doble de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que plantea interrogantes sobre la medicalización excesiva del proceso de parto y el respeto a los derechos de las personas embarazadas.
El Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) emitió una alerta sobre esta situación, destacando la importancia del aspecto humano en la atención obstétrica. El Dr. Darío Didia, jefe de la División Obstetricia, enfatiza que el vínculo emocional y el acompañamiento son fundamentales en todas las etapas del embarazo y el parto. No se trata solo de resolver problemas técnicos, sino también de involucrar a pacientes y acompañantes en el proceso.
Un punto crítico es el uso de la cesárea, que, si bien es un recurso válido en casos específicos, su generalización sin indicaciones médicas adecuadas representa un riesgo adicional para la salud materna y neonatal. La OMS establece que el porcentaje ideal de cesáreas debería oscilar entre el 10% y el 15%, cifra que dista considerablemente de las tasas registradas en Argentina.