La Cámara Federal de Mendoza solicitó que Venezuela informe urgentemente sobre el paradero y situación de Nahuel Gallo, un gendarme argentino detenido en ese país por el régimen de Nicolás Maduro. La Justicia también ordenó abrir una causa penal en Argentina por posible desaparición forzada.
Según la resolución, se exige que el gobierno venezolano detalle las razones de la detención, la autoridad judicial encargada del caso y que permita el contacto entre Gallo y sus familiares. Además, se busca que sea presentado ante autoridades argentinas designadas por Cancillería para recibir asesoramiento legal. La ministra Patricia Bullrich afirmó que la Cancillería ya inició gestiones formales basadas en la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares.
El gendarme fue detenido entre el 8 y 9 de diciembre tras cruzar la frontera de Colombia hacia Venezuela. Desde entonces, solo ha mantenido contacto mediante cartas con su familia, mientras las autoridades venezolanas han mantenido hermetismo sobre su situación. A pesar de gestiones informales realizadas por dirigentes políticos argentinos, como Juan Grabois y Oscar Laborde, no hay detalles claros sobre los motivos de la detención ni su estado actual.
La incertidumbre persiste, y tanto el gobierno argentino como organismos internacionales están atentos a este caso, que podría escalar como un conflicto diplomático si no se obtienen respuestas concretas.