El segundo juicio por el asesinato de Romina Aguilar, previsto para iniciar este jueves a las 11, se encuentra en espera debido a un cuestionamiento sobre la selección de los jueces. Los imputados, Diego Lorenzetti, Edivaldo de Oliveira Pereira y Leandro Vílchez, optaron por regirse bajo el nuevo Código Procesal Penal, lo que generó un impasse en el proceso judicial.
El sorteo de los tres jueces encargados del debate oral estaba programado para esta fecha. Sin embargo, la defensa de Lorenzetti, liderada por Marcos Juárez, presentó un planteo de nulidad debido a que los magistrados designados previamente tuvieron acceso al expediente, una situación que el nuevo código prohíbe hasta la instancia del juicio.
La querella, representada por Federico Farías en nombre de la familia de Aguilar, también expresó su disconformidad, sugiriendo que el Tribunal debería seleccionarse entre seis jueces en lugar de solo tres, con el fin de evitar futuras apelaciones y demoras adicionales en el proceso judicial.
Farías destacó que, aunque los jueces actuantes no emitieron dictamen alguno y no están contaminados por el expediente, sería prudente ampliar las opciones de selección para garantizar la transparencia del proceso y prevenir posibles nulidades.
La solicitud de la defensa y la querella pone en pausa el proceso, a la espera de que las partes interesadas, incluidas las defensas de Oliveira Pereira y Vílchez, así como el Ministerio Público Fiscal, se pronuncien sobre el planteo presentado.