La jornada de despedida a Jorge Lanata, periodista y referente del periodismo argentino, estuvo marcada por el dolor, el respeto y el cariño de todos aquellos que lo conocieron y admiraron. Tras su fallecimiento el 30 de diciembre, su velatorio se realizó en la Casa de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, donde desde la noche del lunes hasta la madrugada del martes, familiares, amigos, colegas y oyentes se acercaron para rendirle homenaje.
A las 11:00 del martes 31 de diciembre, el coche fúnebre partió rumbo al Cementerio Campanario Jardín de Paz en Florencio Varela. En su camino, la multitud que se alineaba en la Avenida de Mayo 575 aplaudió y entonó el Himno Nacional Argentino, como muestra de respeto hacia el legado de Lanata como defensor de la democracia y la libertad de expresión.
Elba Marcovecchio, su esposa, y sus hijas, Bárbara y Lola, acompañaron el cortejo fúnebre, aunque decidieron no hablar con los medios. Elba, en redes sociales, compartió un mensaje emotivo que reflejaba el profundo dolor de la familia.
La despedida de Lanata fue una muestra de la huella indeleble que dejó en el periodismo argentino y de cómo su figura seguirá viva en la memoria colectiva.