Este jueves, el Gobierno anunció una serie de medidas para desregular el servicio de rampas en los aeropuertos, hasta ahora operado exclusivamente por la empresa estatal Intercargo. En medio de las demoras causadas por asambleas de trabajadores, el vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó en conferencia de prensa: “A partir de hoy, Intercargo deja de ser la única opción en el servicio de rampas“. Además, reveló que ya hay dos empresas interesadas en ingresar al mercado.
El plan también permitirá que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) intervenga en caso de emergencia, habilitándola para operar las rampas de forma temporal. Esta acción apunta a evitar que los pasajeros sufran interrupciones en sus vuelos debido a medidas de fuerza. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, destacó que esta medida es un paso en la “liberación” de espacios de transporte, señalando: “Así como despejamos las calles, haremos lo mismo en los aeropuertos”.
Con estas disposiciones, el Gobierno pretende asegurar que los pasajeros no queden “rehénes de conflictos sindicales” que afecten su derecho a viajar, ya sea por motivos de trabajo, salud o recreación, subrayó Adorni.