El líder sindical Omar Plaini se encuentra en el ojo de la tormenta luego de que se revelara que tres de sus hijas ocupan cargos en la Biblioteca del Congreso Nacional, percibiendo sueldos mensuales de $1 millón. Estos puestos, obtenidos durante el período en que Plaini era diputado nacional y formaba parte de la comisión bicameral que administra la institución, han desatado críticas y cuestionamientos sobre el nepotismo y los privilegios en el ámbito público.
Las hijas de Plaini, ubicadas en la Dirección de Referencia General, disfrutan de regímenes laborales singulares, con dos de ellas trabajando solo los fines de semana por 10 horas diarias. Aunque la información es oficial, surgen dudas sobre la asistencia, ya que algunas empleadas, incluidas dos de las hijas de Plaini, marcan su entrada con tarjeta en lugar de huella biométrica, generando incertidumbre sobre la efectiva prestación de servicios.
Además, se ha evidenciado a través de redes sociales que una de las hijas de Plaini disfruta de un estilo de vida lujoso, con publicaciones sobre restaurantes, viajes internacionales y actividades recreativas durante el horario laboral. Este hecho ha suscitado aún más críticas sobre la idoneidad y dedicación al trabajo de estas empleadas, que además de bibliotecarias, se desempeñan como astrólogas, tarotistas y ‘health coachs’, al igual que una de sus hermanas.