El Gobierno de Javier Milei está evaluando la posibilidad de postergar los aumentos en las tarifas de luz y gas durante el próximo invierno con el objetivo de frenar la inflación y proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos. Esta iniciativa, aún en fase de definición, pretende mantener la inflación mensual alrededor del 4 o 5%.
El Ministro de Economía, Luis Caputo, ha implementado varias acciones preliminares en esta dirección. Entre ellas se incluyen mantener el precio del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) de abril, evitar la aplicación del nuevo Precio Estacional de la Energía (PEST) y no activar la fórmula de indexación tarifaria. Además, la no publicación de los nuevos cuadros tarifarios en el Boletín Oficial busca hacer viable este congelamiento.
El principal objetivo de estas medidas es profundizar la desaceleración de la inflación, que en abril se redujo a un dígito (8,8%). Sin embargo, la decisión ha generado críticas y preocupaciones, principalmente en torno al impacto que tendría sobre los subsidios, los cuales deberían aumentar considerablemente para compensar la diferencia.