Tras el fallecimiento de Samira Laguna el pasado 3 de enero, el Hospital Público Materno Infantil emitió un comunicado oficial expresando sus condolencias a la familia. Samira, quien padecía una enfermedad terminal, había sido atendida en el servicio de oncología del nosocomio, y su caso generó controversia luego de que su padre publicara un video en redes sociales denunciando supuestas irregularidades en el tratamiento.
En su respuesta, el hospital aseguró que la atención brindada cumplió con los protocolos médicos establecidos y respetó la voluntad de la paciente y su familia. Además, destacó la trayectoria de su equipo de oncología, que atiende más de 1600 internaciones y 1800 consultas anuales bajo estándares de calidad. Toda la documentación clínica, indicaron, está disponible para su análisis judicial si fuera requerido.
El comunicado también rechazó enérgicamente las agresiones y el acoso que una profesional del hospital habría sufrido a raíz de las denuncias mediáticas, aclarando que no se han recibido reclamos formales ante la justicia o el hospital. Finalmente, se hizo un llamado a la reflexión y el respeto hacia los trabajadores de la salud, subrayando que, aunque comprenden el dolor de la familia, las acciones violentas no pueden ser justificadas.