En declaraciones recientes, Fabiola Yáñez afirmó que el ex presidente Alberto Fernández nunca le pidió perdón por los golpes que recibió durante su relación. Según Yáñez, su convivencia con él estuvo marcada por episodios de abuso, lo que la llevó a mudarse a Madrid, España, donde reside actualmente con su hijo Francisco, de dos años y medio.
Yáñez también denunció que Fernández mantiene un trato hostil hacia el menor durante las videollamadas, al punto de que el niño no desea hablar con él. Además, acusó al expresidente de ejercer violencia económica, ya que no proporciona manutención para su hijo y exigió que ella regrese a Argentina, donde, según afirma, no podría desarrollarse profesionalmente.
Estas declaraciones han generado repercusión, dejando en evidencia los desafíos de las denuncias en figuras públicas y sus repercusiones familiares y legales.