El 10 de noviembre, Facundo Maita, de 22 años, compartió un almuerzo con su madre, Cintia Martínez, antes de regresar a la Escuela de Suboficiales de Policía de Salta, donde cursaba el segundo año. Esa noche, una noticia sobre un incidente en la institución encendió las alarmas en la familia, y más tarde le confirmaron que su hijo había sido encontrado muerto con un disparo en su cuerpo dentro de las instalaciones.
Según relató su madre, no recibió explicaciones claras sobre lo sucedido. Aunque inicialmente se manejó la hipótesis de un suicidio, las circunstancias no han sido esclarecidas, y la familia sospecha de irregularidades en el caso. “Nadie se acercó a darme una respuesta concreta; solo sé que mi hijo murió allí”, expresó la mujer, llena de indignación.
Hasta el momento, las autoridades de la Escuela de Suboficiales no han emitido un comunicado oficial que detalle lo ocurrido. La familia de Facundo exige que se investigue a fondo para determinar qué fue lo que realmente pasó esa noche en la institución.