En una conmovedora y trágica historia, un niño de seis años perdió la vida a manos de su propio padre debido a una rutina extrema de ejercicios. La Justicia en Nueva Jersey acusa al progenitor por maltrato infantil y “abuso físico crónico” tras el macabro final que tuvo lugar por la forzada práctica de ejercicio.
Corey Micciolo fue identificado como la víctima de este desgarrador suceso, ocurrido en 2001, pero que recién sale a la luz ahora debido al inicio del juicio contra su padre, Christopher Gregor, de 31 años, quien enfrenta cargos por asesinato en primer grado.
El incidente se desencadenó cuando Gregor, creyendo erróneamente que su hijo estaba demasiado gordo, lo sometió a una intensa sesión de ejercicio en una cinta de correr en un gimnasio local. Imágenes de cámaras de seguridad muestran cómo el niño es obligado a correr, aumentando la velocidad, incluso tropezando y cayendo en repetidas ocasiones.
Sin embargo, no fue sino hasta dos semanas después que el padre llevó al niño al hospital, donde los médicos descubrieron lesiones graves. A pesar de los esfuerzos por salvarlo, Corey falleció en el centro médico.
La autopsia reveló que la causa de la muerte fueron lesiones en el pecho, indicando un claro caso de abuso físico. La policía arrestó a Gregor, acusándolo de “lesiones corporales graves que resultaron en la muerte de otra persona”.