El presidente de Brasil, Lula da Silva, fue intervenido tras una hemorragia cerebral derivada de un accidente doméstico en octubre. Su estado es estable, aunque permanece bajo observación en la UCI.
El mandatario brasileño, de 79 años, ingresó al Hospital Sirio Libanés debido a una hemorragia intracraneal detectada tras varios días de malestar. Esta complicación se originó por una caída en el baño ocurrida en octubre, cuando se golpeó la nuca. Durante su ingreso, los médicos realizaron una cirugía para drenar el hematoma y confirmaron que el procedimiento fue exitoso.
Actualmente, Lula se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos bajo supervisión médica estricta. El portavoz gubernamental informó que el presidente permanecerá en observación por 48 horas. A pesar de su edad y antecedentes médicos, como el cáncer de laringe superado en 2011, se reporta estable.
Este incidente ha generado preocupación en Brasil y el mundo. La comunidad internacional sigue de cerca su evolución, ya que su liderazgo es crucial en la región.