En un incidente que conmocionó a Chile, Ignacia Albornoz, una joven aspirante a gendarme de apenas 19 años, perdió la vida tras sufrir complicaciones de neumonía. Sin embargo, lo que generó aún más consternación es la denuncia de su madre, Yessica Inzunza, quien asegura que su hija fue obligada a entrenar bajo la lluvia a pesar de estar enferma, lo que habría contribuido a su deterioro y posterior fallecimiento.

Según el relato desgarrador de Inzunza, Ignacia había sido diagnosticada inicialmente con gripe, pero las autoridades no habrían permitido que se recuperara adecuadamente, exigiéndole retomar sus actividades habituales demasiado pronto. Esto llevó a un empeoramiento de su estado de salud, desarrollando una neumonía.

La madre de la joven relató el calvario que vivió su hija, quien a pesar de su enfermedad, fue sometida a un riguroso entrenamiento que incluía trotar, ducharse con agua fría y realizar estudios en ambientes helados. A pesar de las señales de malestar, Ignacia fue enviada nuevamente a la escuela de la fuerza donde fue aislada en condiciones inadecuadas, empeorando su condición.

El deseo de Ignacia de estar con su madre en el Día de la Madre se vio truncado por su repentina recaída, que la llevó a ser hospitalizada de urgencia. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos médicos, incluyendo intentos de reanimación, la joven finalmente falleció.

La indignación de Yessica Inzunza no se detiene aquí, ya que exige una investigación exhaustiva sobre lo ocurrido, señalando posibles negligencias por parte de las autoridades en el cuidado y atención de los aspirantes a gendarme. Se cuestiona si los protocolos de entrenamiento son adecuados y si se toman las precauciones necesarias para salvaguardar la salud de los jóvenes que aspiran a ingresar a las fuerzas de seguridad.