La justicia argentina ha procesado a cinco personas en relación con la muerte del cantante británico Liam Payne, exmiembro de One Direction, quien falleció el 16 de octubre en Buenos Aires. El cantante murió tras caer desde el balcón de su habitación en un hotel de Palermo, y los estudios toxicológicos revelaron rastros de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado en su cuerpo.
Entre los procesados se encuentran Braian Paiz, un camarero, y Ezequiel Pereyra, un empleado del hotel, quienes fueron acusados de haberle suministrado drogas en los días previos a su muerte. Paiz admitió haber entregado cocaína el 14 de octubre, mientras que Pereyra lo hizo los días 15 y 16, el día del trágico suceso. Además, fueron halladas grabaciones que muestran cómo Payne pagaba por los estupefacientes y enviaba un auto a la casa de Pereyra para que le trajera más drogas.
El caso también involucra a Rogelio “Roger” Nores, representante de Payne, quien fue acusado de homicidio culposo, junto a Gilda Martín, gerente del hotel, y Esteban Grassi, jefe de recepción, quienes enfrentan cargos por no intervenir ante el estado de salud de Payne.
Liam Payne había llegado a Buenos Aires para asistir al concierto de su excompañero Niall Horan, el 2 de octubre. La autopsia indicó que las lesiones no fueron autolesivas ni causadas por intervención externa, sino por la caída, que pudo haber sido consecuencia de su intoxicación.