Este logro, obtenido por segundo año consecutivo, reafirma la pasión y el compromiso de los simpatizantes millonarios, que no solo llenan el Estadio Monumental en cada encuentro, sino que también lo convierten en uno de los escenarios más vibrantes del fútbol global.
El dato es particularmente significativo si se considera que River supera a otros clubes de renombre mundial, incluso en países donde estadios gigantescos son la norma. Este promedio récord se alcanzó en una temporada en la que el club brilló tanto en lo deportivo como en su capacidad para conectar con los hinchas, quienes no dudaron en acompañar al equipo en todas sus presentaciones.
Más allá de las estadísticas, lo que hace especial a esta hazaña es el vínculo emocional que River genera con su público. El Monumental no solo fue un espacio para celebrar goles y títulos, sino un lugar de encuentro que reunió a generaciones de hinchas en un mismo grito: el orgullo de ser millonarios. La remodelación del estadio, que ahora es el más grande de Sudamérica, también jugó un papel clave para alcanzar este hito histórico.
Con este récord, River no solo refuerza su liderazgo deportivo, sino que también demuestra que la pasión de su hinchada no tiene fronteras. Desde las tribunas, los hinchas millonarios son un ejemplo de fidelidad, convirtiendo al club en un ícono que trasciende el fútbol y que sigue escribiendo nuevas páginas en la historia del deporte mundial.
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