En un giro trágico de los eventos cotidianos, el barrio Udaondo de Ituzaingó se sumió en la consternación por la reciente pérdida de un bebé de apenas un año y medio. La fatalidad golpeó cuando el pequeño cayó desde la terraza de su hogar hacia el patio interno, desatando una serie de interrogantes y la intervención de las autoridades judiciales.
Según el relato del padre, el suceso ocurrió en un momento de descuido. Mientras él se ausentaba para atender una necesidad básica en el baño, la puerta que conducía al techo quedó inexplicablemente abierta, propiciando el trágico accidente. Al regresar, se encontró con la puerta despejada y, horrorizado, descubrió que su hijo había caído al vacío.
El progenitor actuó con prontitud, descendiendo por las escaleras para socorrer al pequeño. Sin embargo, las lesiones resultaron demasiado graves. A pesar de ser trasladado de inmediato al hospital del Bicentenario, el bebé presentaba una fractura de cráneo y heridas que desencadenaron su traslado urgente al hospital Alejandro Posadas de Morón. Trágicamente, los esfuerzos médicos no pudieron salvar su vida, y el bebé falleció durante una intervención quirúrgica de emergencia.
El drama familiar se vio agravado por la intervención judicial. Aunque los padres brindaron su testimonio, las autoridades decidieron abrir una investigación bajo el carácter de “averiguación de ilícito”, buscando esclarecer las circunstancias que rodearon la tragedia.