El periodista rosarino Juan Pedro Aleart emprendió una valiente batalla legal tras revelar públicamente los abusos que él y sus hermanos sufrieron a manos de su propio padre y tío durante su niñez y adolescencia. A pesar de la validez y fundamento de su denuncia, los tribunales argumentaron que los hechos denunciados están prescritos según la normativa vigente, que solo contempla delitos cometidos después de 2015.
La historia de Aleart conmovió a muchos, no solo por la crudeza de los abusos sufridos, sino también por su firme determinación de buscar justicia y sacar a la luz el horror que padeció. Aunque los jueces dictaminaron la prescripción de los delitos, Aleart no se rindió. Él sostiene que los daños causados por los abusos no tienen fecha de caducidad y que la justicia, en ocasiones, se muestra fría y desalmada al centrarse en aspectos técnicos en lugar de priorizar el bienestar de las víctimas.
El periodista presentó pruebas contundentes ante la justicia, buscando que se reconozca su verdad y se haga justicia, pero se encontró con obstáculos legales que limitan su búsqueda de reparación. A pesar de ello, Aleart continúa su lucha, convencido de que su testimonio puede inspirar a otros a romper el silencio y buscar ayuda.
El caso ha generado un debate sobre la prescripción de delitos de abuso sexual y la necesidad de reformas legales que protejan a las víctimas y aseguren que los responsables enfrenten las consecuencias de sus acciones. Tanto Aleart como su familia han apelado las decisiones judiciales y buscan que se reconozca la gravedad de los delitos cometidos en su contra.
En medio de esta batalla legal, Aleart encontró apoyo en la fiscal Carla Cerliani, quien elogió su valentía al hablar públicamente sobre su historia de abuso. Cerliani señaló la importancia de romper con los estereotipos que rodean a las víctimas de abuso sexual, especialmente en el caso de hombres que a menudo enfrentan barreras adicionales para denunciar.
El abogado de Aleart, Fernando Soto, criticó la frialdad de la jurisprudencia y la falta de enfoque en los derechos de las víctimas en el sistema judicial. Ambos abogados y fiscales presentaron recursos de apelación ante la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, buscando revertir las decisiones judiciales adversas y lograr que se haga justicia para Aleart y su familia.